Y en
menos de un instante todo cambia, dejamos el pasado atrás y nos aventuramos a lo
desconocido: nuestro futuro. Partimos hacia lugares remotos para intentar
encontrarnos a nosotros mismos o intentamos perdernos explorando placeres más
cerca de casa. Los problemas empiezan cuando nos negamos a aceptar los cambios
y nos aferramos a viejas costumbres pero si nos aferramos demasiado al pasado
puede que el futuro no llegue nunca. Hasta que la muerte nos separe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario