Volver atrás, recuperar el tiempo perdido, ser la niña inocente que alguna vez fuiste y que desearías volver a ser, preocupándote únicamente del color del vestido que le pondrías a tu muñeca, colorear los animales con mil rayas de colores, sin saber que después de una raya lo verás todo de colores, porque no necesitas nada para poder imaginarte como quieres que todo sea, porque ya es como quieres que sea. Porque, al fin y al cabo, no hay nada como la inocencia de un niño. Saca ese niño que aun llevas dentro, porque nunca es tarde. ¿Te atreves?
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